Salud
La salud auditiva de los jóvenes en peligro
Hace
apenas unos días la OMS alertaba de que para el año 2050 una de cada diez
personas sufriría problemas de audición. Además, el organismo ponía el foco en
los jóvenes, revelando que la mitad de las personas entre 12 y 35 años en todo
el mundo, es decir, 1.100 millones de jóvenes, corren el riesgo de ver
deteriorada su capacidad auditiva por una exposición a ruidos elevados durante
un tiempo prolongado.
Según
el I Estudio de hábitos de cuidado
auditivo, realizado por GAES, demuestra que la problemática deriva de una
mayor tendencia a incorporar el sonido en las actividades diarias,
especialmente las personas jóvenes.
Por
su parte, un nuevo estudio italiano[1] ha
demostrado el vínculo existente entre la audición y el cerebro, según el cual
los problemas auditivos pueden aumentar las probabilidades de sufrir
enfermedades neurológicas.
El sonido, cada vez
más presente en la rutina de los jóvenes
Existe
una correlación entre la edad y la frecuencia con la que una persona está
expuesta a sonidos de forma voluntaria. Según el I estudio de hábitos de cuidado auditivo
realizado por GAES, los jóvenes prefieren realizar sus actividades diarias
con sonido. Por ejemplo, los datos reflejan que el 50% de las personas entre 25
y 34 años prefieren trabajar con música. Del mismo modo, los jóvenes entre 18 y
34 años escogen estudiar con música, el 62% prefiere relajarse con sonido en
lugar de hacerlo en silencio y un 93% realiza deporte escuchando música. “Existe una creciente tendencia a incorporar
el sonido en las actividades diarias, especialmente en los jóvenes entre 18 y
24 años. Si a esto le sumamos que también es el sector de la población que más
acostumbra a utilizar cascos para escuchar música, nos encontramos ante un
aumento del tiempo a la exposición de sonido y a niveles superiores a los
recomendados”, explica el Dr. Juan Royo,
doctor en otorrinolaringología. De hecho, 4 de cada 10 jóvenes del mismo
rango de edad reconoce escuchar música a un volumen alto, por encima de los 60
decibelios recomendados.
La estrecha relación entre los problemas auditivos y las enfermedades neurológicas
Un
estudio italiano publicado recientemente ha demostrado que la audición y el
cerebro colaboran activamente entre sí. Mediante imágenes cerebrales, la
investigación comprobó que los problemas auditivos crean daños metabólicos en
las vías auditivas centrales, ubicadas en el cerebro, debido a un menor
suministro de sangre. Esto provoca alteraciones en la red neurológica, que a su
vez pueden derivar en dificultades para comprender el significado de las
palabras y exponerse al riesgo de enfermedades como demencia y Alzheimer. Por
lo tanto, no es sorprendente que 8 de cada 10 personas confiesen que su pérdida
auditiva tiene efectos negativos en la calidad de vida y que la audición no
tratada aumente la probabilidad de demencia y otros problemas psicológicos como
la depresión.
La falta de atención a la salud
auditiva, un problema a resolver
A
este aumento de la exposición a los sonidos en el día a día hay que sumarle la
falta de concienciación sobre la importancia de la salud auditiva. Según el
estudio elaborado por GAES, el 89% de los españoles reconoce prestar poca
atención a sus oídos. En este sentido, casi 3 de cada 10 jóvenes nunca se ha
hecho una revisión auditiva. “Los jóvenes
son quienes menos atención prestan a su salud auditiva porque, en la mayoría de
los casos, la pérdida auditiva asociada a la exposición de sonidos de forma
prolongada no tiene un efecto inmediato. De hecho, no es hasta los 55 años
cuando la población empieza a tomar más conciencia de las revisiones
periódicas”, indica el Dr. Royo.
Por
otro lado, un reciente estudio[1]
realizado en España informa que la edad media de los pacientes que acuden a una
consulta de Otorrinolaringología es de 45 años y un 55% son mujeres. Asimismo,
el 46% de los pacientes que acudieron lo hacen por problemas de oído. Dentro de
este grupo, el síntoma más frecuente es la hipoacusia (39,8%), seguido de los
mareos (16,5%), otalgia o dolor de oído (14,2%), y acúfenos (11,8%).
La prevención,
clave para evitar problemas auditivos
GAES
recomienda 8 consejos para cuidar la audición, comunicarse efectivamente con
otras personas y tener una vida social activa:
- Realizar revisiones auditivas periódicas después de los 30 años, especialmente si existen antecedentes familiares de pérdida auditiva o inflamación (otitis).
- Mantener el volumen de los reproductores de música y smartphones a niveles seguros que permitan escuchar los sonidos que nos rodean.
- Utilizar auriculares y cascos por un corto período de tiempo.
- Revisar el prospecto de los medicamentos para asegurarse de que no tienen efectos ototóxicos.
- Distanciarse de fuentes de ruido como altavoces.
- Utilizar protecciones para los oídos en ambientes ruidosos como estadios y conciertos.
- Someterse a revisiones auditivas en caso de sufrir tinnitus o vértigos.
En caso de pérdida auditiva, es recomendable someterse a un proceso de rehabilitación auditiva continuo mediante el uso de dispositivos auditivos de última generación y la cooperación activa con un audiólogo y un especialista en audífonos.
[1] TENOR-SERRANO R, de-la-PLATA-SÁNCHEZ C, COLOMO-RODRÍGUEZ N, CONDE-JIMÉNEZ M, OLIVA-DOMÍNGUEZ M. Motivos de consulta de pacientes atendidos en un servicio de ORL en un hospital de segundo nivel. Revista ORL [Internet]. 24 jun 2016 [citado 26 feb 2019]; 7(4): 205-210. Disponible en: http://revistas.usal.es/index.php/2444-7986/article/view/14638
[
[1]Cortical
pattern of reduced perfusion in hearing loss revealed by ASL-MRI, Ponticorvo et
al., Hum Brain Mapp. 2019;1–13, January 2019.
28-febrero-2019
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